Dicen que la personalidad es lo que hace que le gustes a alguien o que alguien te desee, pero siendo honestos, “el amor entra por los ojos” y cualquier teoría que apele lo contrario se desmorona cuando vemos a una persona por primera vez y con solo escanearla, ya sabemos si es o no, candidata para una relación. Hablar de enamoramiento, es harina de otro costal.

Seguramente este es uno de los motivos por el que la cirugía estética y reconstructiva tiene cada vez más adeptos, sin importar la edad o el sexo. Claro está, siempre y cuando se realice por un cirujano plástico que cuente con la formación requerida para hacer de su mano el cincel que, delineará de forma artística y bella, tu imagen corporal y/o facial.

El médico señala que las cirugías son personalizadas, de acuerdo a las características y necesidades del paciente, encontrando un punto medio entre lo que desean y lo que se les puede ofrecer. Explica en qué consisten las cinco cirugías más demandadas en su consultorio:

NARIZ. La rinoplastia es uno de los procedimientos quirúrgicos más frecuentes para mejorar el aspecto de la nariz así como su funcionamiento.

“Habitualmente se cambia su forma, casi siempre porque es grande, ancha o está caída y, en ocasiones, porque hay problemas de funcionamiento. Una nariz bonita debe servir para respirar bien, va de la mano lo estético con lo funcional”, detalla.

Asimismo, dice que en ocasiones hay que aumentar el tamaño de la nariz, incluso se tiene que sacar un pedazo de costilla para darle volumen.

PÁRPADOS. Esta cirugía (blefaroplastia) elimina la piel sobrante de los párpados superiores y/o la grasa en los inferiores, para conseguir una mirada más jovial y luminosa.“Puede ser porque la piel de arriba ya cae sobre las pestañas o porque hay grasa en los párpados inferiores, también se pueden hacer las dos cosas. Las cicatrices no se notan porque se hacen en pliegues y, en la parte de abajo, muchas veces se hacen por dentro”, comenta.

MAMAS. Hay varios tipos de cirugía plástica que se pueden realizar en senos ya sea para aumentarlos, disminuirlos, levantarlos o reconstruirlos, como en el caso de la remoción del seno por cáncer de mama.

“Se pueden poner implantes para aumentar su tamaño, se pueden reducir cuando son muy grandes o se puede levantar sin reducir ni poner implantes cuando es factible, combinar unas con otras cuando es necesario”, señala.

LIPOSUCCIÓN. Es un método de remodelación corporal mediante el cual se elimina la acumulación de grasa localizada, en piernas, rodillas, cartucheras y otras zonas.

“Para seguridad del paciente se hace en quirófano y la grasa del cuerpo se puede sacar con máquina de succión, láser, ultrasonido y actualmente se usa la técnica ´plasma´ que favorece más la reducción. La grasa que se saca se puede transferir a otras zonas, habitualmente a los glúteos, pero hay que ser prudentes y no poner de más, porque es tejido vivo y si se abusa se puede infectar”, advierte.

ABDOMINOPLASTIA. Es una técnica que elimina el exceso de piel y grasa abdominal para conseguir un abdomen plano y firme.

“Cuando la piel está muy flácida, con estrías o cicatrices por cesárea u otras cirugías, se corta desde el ombligo hasta el pubis, se ajustan los músculos que muchas veces quedan abiertos por los embarazos y si hay hernias se corrigen, se complementa con liposucción y la piel queda tensa”, asegura.

Hasfield señala que, en el caso de los hombres, las operaciones que más hace son de nariz, párpados y liposucción en la zona del pecho porque hay casos en los que se desarrollan excesivamente el tejido mamario del hombre y hay que quitar esa apariencia femenina.

El médico concluye al referir que, cada operación tiene sus indicaciones y la persona debe ser consciente que tras la cirugía se requiere un mantenimiento. Una cirugía de este tipo es un procedimiento invasivo al que hay que tenerle respeto pero lo más importante es que vayas con alguien capaz para que recibas una buena evaluación y te opere en un hospital o clínica que cuente con lo necesario, sin improvisar.

Erika Reyes | El Sol de Puebla