Leisurewear, es un término anglosajón que hace referencia a la ropa de ocio, es decir, a un tipo de ropa cómoda que puede utilizarse tanto para estar en casa como para salir a la calle y según las revista.s de moda, se trata de una nueva tendencia que surgió a raíz de la pandemia que ocasionó el covid-19.

Con la llegada del virus SARS-CoV-2 el año pasado, el cual trajo consigo una pandemia a nivel global, las instituciones de todo el mundo recomendaron u obligaron a las personas a mantenerse confinadas desde sus hogares.

Así, escuelas, oficinas, negocios, empresas, entre otras, se mudaron al ámbito privado y, mucha gente comenzó a trabajar desde casa, por lo que, la manera de vestirse fue modificándose poco a poco.

En un principio, el confinamiento apuntaba a que duraría solo unas semanas, pero a medida que avanzaban los días, la pandemia no lograba ser controlada, por lo que, el confinamiento se extendió durante meses.

Por lo tanto, los trajes, vestidos, faldas, medias, zapatillas, camisas de vestir, etcétera, dejaron de ser una opción cuando se trató de trabajar desde casa; y la ropa más holgada comenzó a tener relevancia.

Incluso comenzaron a surgir memes que hacían referencia a la manera en que muchos mezclaban su ropa cuando hacían videoconferencias.

Por ejemplo, de la cintura para arriba mostraban un estilo sobrio y adecuado para los espectadores; mientras que, en la parte inferior, mantenían un vestuario cómodo e informal:

De esta manera, algunos que siguen trabajando desde casa, han opinado que ya ni siquiera se fijan en que su ropa combine o tenga relación entre sí, en otras palabras, toman lo primero que ven y que los hace sentir cómodos, sin importar que luzcan extravagantes:

“Con el tiempo me vi utilizando una camisa que antes me servía de pijama con un pantalón de vestir y viceversa. Y ya es difícil distinguir entre casa y calle. A veces me pruebo vestidos que ni he estrenado y me veo ridícula”, comentó Iría Domínguez, una jefa de comunicación de moda, para S Moda.

Otros términos que se han utilizado para designar esta manera de vestirse durante el confinamiento han sido hate-dressing y sadwear. Ambos términos anglosajones.

El primero fue acuñado por The New York Times y consiste en tomar las primeras prendas secas que aún se encuentran en los tendederos, sin importar su color, estilo o comodidad.

Mientras que sadwear, ropa triste en su traducción al español, fue implantado por Esquire, con la intención de identificar una serie de ropa que era cómoda y con vistas coloridas. Además de que salió con la intención de identificar prendas que fueran acordes a la situación mundial que estaba ocurriendo.

Finalmente, Marita Alonso, una editora de moda que, además lleva años trabajando desde su casa, recomienda lo siguiente:

“Cuando llevas mucho tiempo trabajando en casa (y no dependes de los likes de las redes), no te esfuerzas por crear un look despampanante, pero sí buscas darle un toque personal.”

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