Entre las principales causas de fracaso de esta cirugía están la incorrecta selección de pacientes y la elección incorrecta del procedimiento quirúrgico. Otro factor que puede marcar la mala evolución de estos pacientes, si bien su frecuencia es baja, es la aparición de complicaciones postoperatorias.

La mayoría de los pacientes operados acuden a consulta por un cuadro clínico de compresión radicular, acompañado de cruralgia (dolor intenso situado en la pierna) o ciatalgia (dolor en el trayecto del nervio ciático), en ocasiones presentando además déficit motor y/o sensitivo, y/o disminución o abolición de reflejos osteo-tendinosos.

En la mayoría de los pacientes que se realiza el diagnóstico de hernia discal lumbar por tomografía computada (TC) y/o resonancia magnética (RM), cuya topografía es concordante con la sintomatología, son tratados quirúrgicamente sin antes intentar otros métodos. Esto nos lleva a un elevado número de complicaciones postquirúrgicas, mismos pacientes en los que se pudo haber intentado un método conservador y así seguir manteniendo su calidad de vida. 

Las reintervenciones es el problema principal, entre estas causas encontramos:

* Paciente que  tiene que ser operado entre 24 horas y dos meses después de la cirugía inicial, debido a casos de error del espacio discal operado,

* Persistencia de material discal comprimiendo la raíz.

* Para reparar la duramadre por una fístula de LCR.

* Limpieza quirúrgica por infección.

* Las reintervenciones diferidas o tardías son debido recidiva herniaria en el mismo espacio discal y del mismo lado.

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También se puede dar la situación en que no exista una clara evidencia de recidiva herniaria en los estudios imagenológicos, en estos casos se plantea el diagnóstico de fibrosis epidural, esto es a consecuencia de la cicatrización, que vuelve a originar una compresión nerviosa, estos pacientes se descartan como candidatos para una nueva cirugía, lo que ocasiona que el paciente continua con la misma sintomatología inicial y sobre todo con una lesión nueva e irremediable.

Son muchas las consecuencias producidas por las complicaciones de una cirugía de hernia discal lumbar, además en raros casos, también se puede producir una lesión vascular retroperitoneal, en los que se puede poner en riesgo la vida del paciente por un sangrado incontrolable.

Como ya mencionamos al principio, la cirugía de columna, es una cirugía en la que se debe tener presente que existen complicaciones y que pueden llegar a ser graves, por lo que el cirujano debe estar atento a la evolución del paciente, para diagnosticarlas adecuadamente y tratarlas en forma correcta para evitar todo lo anterior explicado.

La mayor parte de los pacientes operados de una hernia discal lumbar no mejoran su sintomatología o recaen en la evolución. Las causas son muy variadas y en conjunto constituyen la etiología del llamado síndrome de fallo de la cirugía espinal lumbar.

Es de suma importancia que para someterse a una cirugía se realice el adecuado diagnostico con los estudios de imagen indicados.