No podemos olvidar que estos años de la infancia son esenciales para establecer buenos hábitos alimenticios que, con suerte, los niños mantendrán hasta la edad adulta. En este sentido, es importante tener en cuenta las siguientes pautas que buscan una alimentación saludable.

Deberían establecerse una media de 5 o 6 comidas al día, dependiendo de los horarios y la edad del pequeño y acompañarlas de agua como bebida única y principal (siempre debemos evitar los refrescos, puesto que sus cantidades de azúcar son muy elevadas). En general, estas comidas deben espaciarse unas 3 horas, haciendo especial hincapié en dos comidas más calóricas, la comida y la cena, pero sin saltarse ninguna.

Los niños de esta edad necesitan entre 1250 y 1500 kcal diarias, dependiendo de su edad y el tipo de actividad física que realicen. Esta cifra es muy general, ya que las necesidades basales de cada niño deberían calcularse de manera individual, teniendo en cuenta no solo su edad y género, sino también su peso y talla. A estas necesidades basales se suele añadir unas 200-400 kcal, dependiendo de la intensidad de la actividad física que el niño haga en su vida diaria.

La distribución de macronutrientes en la dieta del niño en edad preescolar no suele diferir demasiado de la de los niños más mayores, con un 55-60 por ciento de la energía procedente de carbohidratos sin superar el 10 por ciento de energía de azúcares sencillos; un 25-30 por ciento de energía a partir de grasa, asegurándose que la gran mayoría sean grasas mono y poli insaturadas (no superar el 10 por ciento de grasas saturadas); y un aporte proteico de entre el 15 y el 20 por ciento del aporte energético total.

Es muy importante que para calcular los nutrientes que nuestros pequeños necesitan es importante acudir a un pediatra o un nutriólogo para que pueda orientarte de la mejor manera en la alimentación de tu(s) pequeño(s). 

Colegio Quintana Roo se preocupa por el bienestar de nuestros pequeños.