En México, la honra por la memoria de los muertos tiene fecha propia y como tal esta festividad genera una percepción de la muerte única que une rituales y simbolismos que forman parte de la identidad cultural mexicana.

De acuerdo al Gobierno de México, nos menciona que:

En el 2008 la Unesco declaró la conmemoración mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El culto a la muerte en México ya se practicaba desde la época precolombina. El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo. Era dedicado a la conmemoración de niñas, niños y parientes adultos fallecidos.

Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca, entre otras.

En estas fechas particulares, el disfrute de su cultura y la participación en familia o comunidad de Niñas, Niños y Adolescentes puede garantizarse y respetarse por parte de los adultos en actividades como su colaboración en la elaboración del Altar de Muertos familiar o celebraciones comunitarias semejantes a las de Janitzio, Michoacán, o Mixquic, CDMX…

Por otro lado, es un buen momento para hablar con nuestros hijos sobre la muerte, pues a cualquier edad, tienen su propia noción de la muerte, pero el desarrollo emocional de cada niño y su entorno influyen en la opinión que se forman acerca de la misma.

Para facilitar este diálogo y contribuir con iniciativas acordes a la tradición, Madison Elementary School te deja algunos consejos para aclarar las dudas de tus hijos y puedan celebrar la muerte como parte de la vida.

• Recordar a sus ancestros con un álbum familiar

• Hacer o decorar su hogar

• Ver películas o algún contenido similar para reflexionar

• Visitar un pueblo mágico o algún otro cercano que desarrolle su importancia del día de muertos.