La nuez es un fruto seco que proviene del nogal, por su composición nutricional se considera parte del grupo de alimentos de los aceites y grasas, y algunas de sus variedades además contiene proteínas.

La nuez como alimento es tan antigua como la civilización romana, que introdujo el nogal en las regiones del Río Rin y España, siendo los españoles quienes introdujeran la nuez a Francia, Inglaterra y por supuesto a América. Actualmente la mayoría de la producción de nuez se da en California, con más de 49 mil hectáreas de árboles de nogal, que tardan hasta 15 años en dar una producción completa de nueces y posteriormente siguen dándolos durante un promedio de 45 años.

Su composición nutricional se basa principalmente en ácidos grasos insaturados, también conocidos como omega 3, además de ser una buena fuente de hierro y vitaminas del complejo B.

Por su alto contenido de omega 3 también son denominadas como “el alimento del cerebro”. El cerebro consta en su mayoría de ácidos grasos estructurales que son muy importantes para el correcto funcionamiento de sus células. Incluso hay estudios que han demostrado que las concentraciones bajas de omega 3 en niños genera un mayor riesgo de hiperactividad, problemas de aprendizaje y en el comportamiento.

Los omega 3 también han sido estudiados en el ámbito de las enfermedades cardiovasculares, y se sabe que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol en sangre, además de reducir el riesgo de ateroesclerosis principalmente en las arterias coronarias. Esto se debe al impacto positivo que tienen estos ácidos grasos sobre la reactividad vascular, que es la capacidad de los vasos sanguíneos a responder a estímulos de manera saludable. Incluso instituciones como la FDA (Food and Drug Administration, por sus siglas en inglés) han recomendado la ingesta diaria de 1.5 oz de nuez, como parte de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular en algunas personas.

Las nueces son ricas también en otros antioxidantes, por ejemplo la almendra contribuye también, a disminuir el colesterol en sangre y a mantener el corazón sano; la pacana o nuez encarcelada ayuda a mantener la presión arterial baja y se cree que contribuye en la prevención del cáncer de próstata y de mama; la avellana es una muy buena fuente de vitamina E;  la nuez de Brasil es rica en magnesio; y el pistache contiene antioxidantes muy importantes que promueven la salud visual y cardiaca.

En conclusión es muy bueno comer nueces, sin embargo debemos limitar su ingesta porque es un alimento con muchas calorías y su consumo no debe exceder las calorías totales diarias recomendadas para cada persona; debemos incluirlas como parte de la dieta diaria, e incluso agregarlas a los platillos que preparamos en lugar de consumirlas como colaciones. Es importante tener cuidado al guardarlas en nuestras despensas, porque el aceite que contienen tiende a absorber olores fuertes y se rancian si el ambiente en el que se guardan no es fresco y frío.