Los datos disponibles sugieren que las mujeres embarazadas sintomáticas con COVID-19 tienen un mayor riesgo de enfermedad más grave en comparación con sus pares no embarazadas ( Ellington MMWR 2020 , Collin 2020 , Delahoy MMWR 2020 , Khan 2021 ). Los CDC incluyen a las personas embarazadas y recientemente embarazadas en su categoría de "mayor riesgo" de enfermedad grave por COVID-19. Aunque el riesgo absoluto de COVID-19 grave es bajo, los datos disponibles indican un mayor riesgo de ingreso en la UCI, necesidad de ventilación mecánica y soporte ventilatorio (ECMO) y muerte reportada en mujeres embarazadas con infección sintomática por COVID-19, en comparación con sintomática. mujeres no embarazadas ( Zambrano MMWR 2020 , Kahn 2021). Además, en comparación con las pacientes embarazadas asintomáticas, la enfermedad COVID-19 grave-crítica se ha asociado con resultados perinatales adversos, como un mayor riesgo de trastornos hipertensivos del embarazo, mientras que la enfermedad leve a moderada no se ha asociado con resultados perinatales adversos ( Metz 2021 ). Los hallazgos relacionados con un mayor riesgo de parto por cesárea relacionado con la enfermedad COVID-19 han sido inconsistentes ( Metz 2021 , Wei 2021 ). Las pacientes embarazadas y recientemente embarazadas con comorbilidades como obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedad pulmonar pueden tener un riesgo aún mayor de enfermedad grave, de acuerdo con la población general con comorbilidades similares ( Ellington MMWR 2020 ,Panagiotakopoulos MMWR 2020 , Knight 2020 , Zambrano MMWR 2020 , Galang 2021 ). Además, el riesgo de enfermedad moderada a grave o crítica durante el embarazo parece aumentar con el aumento de la edad materna ( Metz 2021 , Galang 2021 ). Las personas negras e hispanas que están embarazadas parecen tener tasas desproporcionadas de infección y muerte por SARS CoV-2 ( Ellington MMWR 2020 , Moore MMWR 2020 , Zambrano MMWR 2020). Si bien los datos indican un mayor riesgo de enfermedad grave y muerte materna, los datos también indican que la mayoría de las personas embarazadas diagnosticadas con COVID-19 experimentan síntomas relativamente leves; sin embargo, se han informado síntomas que duran hasta 8 semanas ( Afshar, 2020 ).

Los médicos deben asesorar a las personas embarazadas y a las que estén contemplando un embarazo sobre el riesgo potencial de COVID-19, y se debe enfatizar las medidas para prevenir la infección con el SARS-CoV-2 para estas personas y sus familias. Se anima a las personas embarazadas a que tomen todas las precauciones disponibles para evitar la exposición al COVID-19 y optimizar su salud, que incluyen:

Hablar con su médico sobre la vacunación COVID-19 durante el embarazo o el posparto, si aún no está vacunado
Siga las prácticas de higiene de rutina, incluido el lavado de manos con frecuencia.
Continúe siguiendo las medidas de seguridad para prevenir la infección por COVID-19 si no está completamente vacunado, incluido el uso de una máscara, mantener la distancia física y limitar el contacto con otras personas tanto como sea posible.

El mayor riesgo de enfermedad grave para las personas embarazadas y las que han estado embarazadas recientemente destaca la importancia fundamental de la vacunación para los miembros de la familia y los médicos que atienden a estas personas. Las personas embarazadas y las que han estado embarazadas recientemente pueden recibir una vacuna COVID-19 para protegerse. La información sobre la vacunación está disponible en el Consejo de práctica del ACOG " Consideraciones de vacunación contra COVID-19 para la atención obstétrica y ginecológica" .

Como se comentó anteriormente, es importante revisar con el medico cualquier tipo de anomalía que puedas notar ya sea antes de la vacuna o después de la vacuna, es por eso que nosotros te recomendamos al Dr. Octavio Herrera Osorio - Ginecólogo y Obstetra quien es un experto en el tema, y puede ayudarte a saber que tratamiento debes de seguir de presentar síntomas irregulares.