Todos sabemos la importancia que tiene la enseñanza musical en la educación infantil. Aún así, en algunas familias se pasa por alto los beneficios de la música en la niñez.

El ukelele es un instrumento cercano y muy completo que puede ser ideal en el aprendizaje musical en niños. Aunque originalmente fue en Canadá donde se implementó por primera vez el ukelele en las aulas de primaria.

Además de ser alegres y divertidos, los ukeleles son pequeños, cómodos y muy sencillos de tocar, lo que facilita en gran medida la iniciación de los niños en el aprendizaje musical. La naturaleza jovial de este instrumento despierta el interés de los niños e invita a convertir el proceso de aprendizaje en una sucesión de juegos a través de los cuales irán descubriendo el maravilloso mundo de la música.
 

Como todos sabemos, es muy frecuente que los niños quieran aprender a tocar la guitarra, pero el gran tamaño de este instrumento en comparación con el de sus brazos y manos dificulta la práctica óptima de digitaciones y rasgueos, lo que conllevará frustraciones y desencantos muy poco deseables en el proceso de aprendizaje. Por ello los ukeleles resultan una opción tan ideal para niños, ya que además de ser muy similares a las guitarras, son lo suficientemente pequeños para que las manos de los niños puedan manipularlos con facilidad, y además, gracias a su reducido tamaño, un ukelele puede llevarse prácticamente a cualquier parte, acompañando al niño allá donde vaya, facilitándole la posibilidad de practicar en cualquier momento y lugar que desee.

Los ukeleles son uno de los instrumentos más sencillos que existen para aprender a tocar. Tan sólo tienen cuatro cuerdas, dos menos que las guitarras, y por ello la mayoría de los acordes son muy simples y no requieren posiciones o movimientos demasiado complicados de manos y dedos. Aprender a rasguear y digitar los primeros acordes y punteos es una tarea bastante sencilla, que rápidamente comienza a dar resultados, lo que anima al aprendiz a seguir practicando y mejorando su técnica con entusiasmo.

Y todos estos beneficios se consiguen a través de la práctica de un instrumento que, sobre todo, es divertidísimo y transmite mucha alegría. Como ya hemos comentado, su pequeño tamaño y la facilidad con la que se pueden aprender las primeras canciones, hace que los niños se emocionen al verse capaces de tocar algunas de sus melodías favoritas en un corto periodo de tiempo, ya que la mayoría de las canciones infantiles y populares se pueden simplificar, adaptar y reproducir fácilmente con el ukelele, debido a que la mayoría de los acordes del ukelele son fáciles de tocar y de memorizar, ya que los mismos acordes que se tocan con tres o cuatro dedos en la guitarra, a menudo se tocan con uno o dos dedos en el ukelele, lo que simplifica enormemente su aprendizaje.

Por tanto, el ukelele para niños es un instrumento que tiene un papel pedagógico importante en la clase de música, sustituyendo a la flauta dulce de la que todos nos hemos aburrido alguna vez.

 

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