Sin duda para ser emprendedor y llegar a empresario se requiere de habilidad; tanto cognitiva para entender todos los procesos y como la habilidad de deducción lógica.

Así como las habilidades sociales, dónde con una comunicación asertiva puedas llegar a tomar el liderazgo de la empresa y finalmente habilidad física para adquirir el manejo coordinado del cuerpo. En mayor o menor proporción todos tenemos algo o muchas de estas habilidades.

Algunas personas desarrollan más las habilidades con talentos innatos y/o naturales, otros desarrollan habilidad con el aprendizaje sistemático y continuo o adquirido con la práctica.

Y es que la habilidad es la capacidad de una persona para hacer una cosa correctamente y con facilidad.

¿Qué pasa con el emprendedor que su formación académica es totalmente diferente a su oficio dentro de su trabajo empresarial?

En mi caso particular estudie Ingeniería en Alimentos, trabaje poco tiempo en el tema y por destino me toco participar en el desarrollo de una empresa de manufactura metal mecánica y componentes de plástico reforzado, ¡Nada que ver!

Sin embargo, el tronco común de ingeniería me ayudo bastante a entender la fabricación de equipos para la recreación y mobiliario urbano.

En el caso de que la formación profesional no sea de ingeniería y tengas que estar desarrollando procesos de transformación desde materias primas, sus procesos, ensambles e instalación, es un cuanto más complicado.

Sin duda con destreza se puede ejecutar cualquier actividad empresarial, si y solo si tienes el gusto, el hambre y la necesidad de salir adelante.

Hay una frase que me encanta: “Haz lo que puedas, con lo que tengas”